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Soria es una caja de sorpresas llena de paseos, experiencias, sensaciones y momentos únicos. Románicos y románticos. Históricos y gastronómicos. Heroicos y legendarios. Naturales y construidos por el hombre. Una ciudad que, estando muy cerca de la capital y con buenas conexiones por carretera a otras grandes ciudades, aún es una desconocida para muchos.
Aquí, en este rincón de Dauria Suites dedicado a la ciudad que llevamos en el alma, queremos proponerte una selección muy personal de nuestros lugares preferidos. No están todos los que son, pero sí un buen punto de partida para empezar a conocer Soria capital y, si da tiempo, algún que otro enclave de su maravillosa provincia.
San Juan de Duero
No sabemos si es su espectacular emplazamiento junto al Duero, su mezcla de estilos arquitectónicos (románico, influencias árabes y bizantinas…) o, quizás, el cariño con que el tiempo ha tratado su claustro lo que hace de San Juan de Duero un lugar tan especial. Una visita imprescindible y uno de los mejores recuerdos que los visitantes se llevan de Soria junto con sus famosos torreznos.
De San Polo a San Saturio
También en la margen izquierda del Duero se encuentra el bucólico moonasterio de San Polo. Punto de partida de un paseo que, siguiendo los versos de Antonio Machado (“He vuelto a ver los álamos dorados…”), nos llevará orillando el río hasta la ermita de San Saturio, edificada sobre las cuevas donde, según la leyenda, el santo anacoreta vivió más de treinta años de vida contemplativa y vistas incomparables.
Palacio de los Condes de Gómara
Mandado construir por el ganadero Francisco López Rio y Salcedo en el S. XVI, que posteriormente conseguiría el condado de Gómara para su descendencia de manos de Carlos II, este monumental palacio reenacentista es el edificio más representativo y mejor conservado de la arquitectura civil de Soria. En la actualidad acoge la sede del Palacio de Justicia, por lo que su interior no puede ser visitado.
Parque de la Dehesa
Aunque su nombre oficial es Alameda de Cervantes, en Soria todo el mundo lo conoce como La Dehesa. Situado en el centro de la ciudad, a tan solo dos minutos a pie desde Dauria, es un auténtico jardín botá- nico, con más de 120 especies de árboles y arbustos. Descubre entre sus árboles centenarios el popular “Árbol de la música”, la gran pradera del El Alto de la Dehesa, perfecta para jugar y hacer deporte o la miinúscula Ermita de la Soledad, del siglo XVI.
Iglesia de Santo Domingo
Fue construida sobre la primitiva iglesia de Santo Tomé que, según la mayoría de teorías data del siglo XII. En el siglo XVI fue reformada y se fundó junto a ella un convento de dominicos que la rebautizaron como iglesia de Santo Domingo. Lo más destacado de este monumento es, sin duda, su espléndida fachada occidental, considerada una de las más bellas del románico español y auténtica representación de la biblia en piedra, que tenía el fin de acercar al pueblo, en su mayoría analfabeto, la religión cristiana.
El olmo de Machado
En el atrio de la Iglesia de Nuestra Señora del Espino, en cuyo cementerio descansan los restos de Leonor, un olmo rememora el olmo seco cantado por Machado: “ Al olmo viejo, hendido por el rayo / y en su mitad podrido, / con las lluvias de abril y el sol de mayo / algunas hojas verdes le han salido”. Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Soria.
De El Collado a la Plaza Mayor
El Collado es la arteria comercial de Soria. Su origen se encuentra en el collado natural que forman los cerros del Castillo y del Mirón. Al primer tramo, comprendido entre la Plaza Mayor y la Plaza del Rosel y San Blas, conocida popularmente como plaza "de la Tarta", los sorianos lo denominan "el estrecho del Collado". En el siguiente tramo, que llega hasta la Plaza de San Esteban y es el más característico de la calle por sus edificios con soportales, destaca el Círculo Amistad Numancia, del que fuera socio Machado.
Valonsadero y Pico Frentes
A 8 km de Soria y conectado con la ciudad por un carril bici se encuentra el lugar de esparcimiento favorito de los sorianos. Casi 3000 hecctáreas de monte verde (regalo del rey Alfonso VIII a la ciudad de Soria) con praderas, árboles, riachuelos, pinturas rupestres y La Casa del Guarda, un restaurante tipo merendero donde probar las delicias locales frente a un prado que se mantiene verde los 365 días del año. Desde allí hay una preciosa vista de la montaña más característica de la ciudad: el pico Frentes.
Concatedral de San Pedro
Esta auténtica joya de la arquitectura románica castellana fue erigida en el siglo XVI sobre la anterior colegiata del siglo XII. Del exterior desstaca la portada sur, de estilo plateresco, en la que aparece la figura de San Pedro con las llaves de la iglesia. Su claustro, bellísimo, está considerado como uno de los mejores claustros románicos españoles por sus proporciones arquitectónicas y sus alardes escultóricos, en los que se aprecian influencias orientales y musulmanas.
El Duero en el Sotoplaya
Situado en los márgenes del Duero, rodeado por sus aguas y conectado a las dos orillas por sendas pasarelas, el Soto Playa es uno de los lugares más pintorescos de Soria, conocido por todos los sorianos y muy apreciado por los visitantes. Solo por sus altos chopos, sus verdes praderas y su atmósfera relajada ya merece una visita, pero, además, en verano brinda la posibilidad de practicar deportes acuáticos
Monte de las Ánimas
Muy cerca de San Juan de Duero, el Soto Playa y San Saturio, la Soria más legendaria surge ante los visitantes en este Monte que inmortalizó Gustavo Adolfo Bécquer en su obra homónima y que cuenta la leyenda de lo que le ocurrió a un joven llamado Alonso al intentar complacer a su amada prima Beatriz durante la noche de difuntos, la noche de la festividad de Todos los Santos. Desde hace unos años se viene celebrando un festival cultural en toda la provincia, el Festival de las Ánimas, que gira alrededor de la obra y su creador
Laguna Negra
Esta mágica laguna encajada entre grandes paredes de piedra oscura y farallones a 1800 m de altitud, forma parte de uno de los parajes más bellos de la provincia de Soria. Sus oscuras y enigmáticas aguas han dado origen a multitud de historias y leyendas: que no tiene fondo, que comunica con el mar a través de una serie de cuevas y corrientes o que en sus aguas habita un ser que devora a todo el que cae en ella. Lo cierto es que su color se debe al reflejo de las enormes paredes rocosas que la circundan y su profundidad máxima no supera los 8 metros. Su magia y la belleza de su entorno la convierten en un lugar único.
Yacimiento de Numancia
En Garray, a unos 7 km de Soria capital, se encuentran las ruinas de Numancia, la población celtíbera que resistió durante 20 años el asedio de las tropas romanas de Escipión. Sus habitantes, que prefirieron suicidarse antes de rendirse a sus atacantes, han pasado a la historia como ejemplo de resistencia. Hoy en día, Numancia es el yacimiento arqueológico que mayor fuente de datos ha aportado sobre el mundo celtibérico y es posible contemplar el entramado de las calles, restos de algunas viviendas o la reconstrucción de una casa celtíbera y otra romana, lo que convierten su visita en un auténtico viaje en el tiempo.
Picos de Urbión
La Sierra de Urbión perfila con sus escarpados picos el norte de la provincia de Soria, en el confín de Soria, Burgos y La Rioja. Además de los pinares y pastos que conforman la mayor parte de su mancha verde y de su rica fauna, su entorno cuenta con un interesante conjunto de lagunas de origen glaciar como como la Helada, la de Urbión, la Larga y la más famosa, la Negra. Para conocer esta sierra, nada mejor que dejarse guiar por alguna de los cientos de rutas que la surcan, con diferentes niveles de dificultad y que te permitirán subir al Pico Urbión, visitar el nacimiento de Duero o contemplar las extraordinarias formaciones rocosas de Castroviejo.